He estado comiendo en el restaurante La Sal, en la avenida Cesáreo Alierta, en Zaragoza.
A pesar de que estábamos en la zona de no fumadores, había gente fumando en las mesas de alrededor, así que me he dirigido a uno de los camareros, y le he preguntado:
-¿Ésta es la zona de no fumadores?
a lo que me ha respondido.
-Si señor, hasta detrás de aquel biombo está prohibido fumar.
Y entonces le he dicho.
-Pues mire, en esta mesa y en esta otra hay gente fumando...
A partir de aquí, caso omiso. La gente ha seguido fumando tranquilamente, y nadie del restaurante les ha dicho nada.
El caso es que me he ido alterando poco a poco, y dado que la responsabilidad si hay alguien fumando en prohibido recae en el restaurante, he pensado en pedir el libro de reclamaciones. Pero alguna vez que lo he hecho en otros sitios ha sido un problema, y mucha tensión, para acabar no firmando.
Así que he llamado al 092 a comentar lo que pasaba y a preguntar que qué se hacía en estos casos.
-No se preocupe, señor, que enseguida mandamos un servicio.
Dicho y hecho. Policía secreta, para no dar opción a que nadie cambiara de actitud al ver un uniforme.
Han llegado, han visto a la gente fumando, han interpuesto la correspondiente denuncia y a otra cosa.
En esto han llegado los dueños del restaurante visíblemente nerviosos, diciéndome que me había pasado (?), que porqué no había dicho nada al encargado (?), que así no se hacen las cosas, que allí trabaja mucha gente (?), que es época de comuniones (?) etc.
No tengo ningún interés personal en causar perjuicio alguno a dicho restaurante, así que me he ofrecido a colaborar con ellos si es que necesitan algo de mi, pero hay algunas cosas que están claras.
- El cartel de zona de no fumadores está muy mal situado, y tan apenas es visible a los clientes.
- La formación a los trabajadores sobre como deben comportarse ante algo así es nula. No hay instrucciones claras de decirle a un cliente que fuma en prohibido que apague su cigarro. Da la impresión de que se prefiere que se molesten los que tienen que aguantar el humo en zona donde no debiera haberlo, antes que molestar al infractor.
- La comunicación entre los trabajadores de la empresa no es la que debiera ser. Yo no tengo porqué saber cual es la jerarquía en ningún negocio. Disfruto de sus servicios y punto. Si yo hablo con alguien de un tema importante y no es el interlocutor, debería haber sido él quien avisara al superior.
En todo caso, no me arrepiento de nada. Las leyes están para cumplirlas, a la policía le pagamos el sueldo entre todos y están para ayudarnos a que se cumplan. No he hecho nada malo, aunque me quieran hacer sentir como si lo hubiera hecho. Voy a contar una anécdota que me viene a lacabeza.
Yo tenía un amigo que bebía y conducía. Quería salir de marcha y vivía fuera de Zaragoza. Decía:
-Yo seré prudente para no tener un accidente, se que me estoy jugando una sanción gorda, pero bueno, mientras no me pillen, yo gano. Cuando me pillen ya me tocará perder.
Bueno, pues le pillaron, le pusieron 100.000 pesetas de multa (todavía había pesetas) y le quitaron el carnet un año. Pero lo aceptó, como parte del juego que estaba jugando. Con elegancia.
(No entro en otras valoraciones de su actitud, ahora no vienen al caso)
Pues así deberían haber hecho aquí: O hacer las cosas bien, o aceptar el riesgo de que te puedan pillar, y aceptar las consecuencias.
(Si, he oído los comentarios que hacía el (creo que) marido de la dueña mientras ella me hablaba, eso de "lo que pasa es que hay mucho hijoputa suelto". No me voy a enfadar porque todos podemos perder los nervios alguna vez, y juraría que el tipo llevaba varias copas encima. Pero no, lo que pasa es que hay mucha gente haciendo las cosas mal, confiando en que nadie se va a quejar por ello. Y eso está cambiando. Simplemente.)